El título de este post a muchas
personas le parecerá extraño. Se preguntarán qué tiene que ver la obesidad o
sobrepeso con las emociones. Déjame decirte que bastante. Es más, puede ser
posible que LA causa de la obesidad en algunas personas se deba exclusivamente
a sus emociones, y no precisamente a que coman mucho. La mayoría de las
personas que quieren perder peso no conocen absolutamente nada al respecto.
Para adelgazar debes informarte mucho
antes de embarcarte en cualquier programa para perder peso. Y si esos programas
te hablan de dietas y ejercicios pesados, te recomiendo que lo rechaces de
forma automática, pues bajar de peso no requiere nada de ello. Tu cuerpo solo
adelgazará cuando QUIERA hacerlo, no cuando tú quieras forzarlo, por más que lo
intentes.
En mi entrada anterior hablaba de
Jon Gabriel y su método (Libro El Método Jon
Gabriel) y de cómo este puede ayudar a las personas a adelgazar para
siempre. Te recomiendo que le des una chequeadita.
Las emociones, pensamientos y
creencias que están ligados a la comida tienen un gran poder sobre el cuerpo
humano. De hecho nosotros somos el producto de nuestros pensamientos. Cada vez
que tienes un pensamiento, éste provoca un sentimiento y éste último produce
una emoción. Por ejemplo, una persona que sufra abuso sexual puede llegar a
engordar para no resultarle atractiv@ a la persona que le abusa. Y esto no lo
hace de manera consciente, lo hace a través de las emociones que tiene al ser y
sentirse abusada.
Las emociones pueden hacer que el
cuerpo quiera estar gordo para protegerte de lo que él considere que te está
amenazando.. Y no te hará bajar de peso, pues manteniéndote gord@ te está
“protegiendo”. Y no necesariamente
tienen que ser casos tan dramáticos como el citado anteriormente, pueden ser
cosas más simples. Puedes sentirte amenzad@ emocionalmente por un compañero de
trabajo. Puedes sentirte que no eres competitivo en lo que haces y quizás
viéndote más “grande” minimizarías la amenaza. Puedes sentirte amenazado
emocionalmente por tu pareja, por un amigo, por el entorno, por muchas cosas.
La clave está en saber identificar
esta amenaza, si es justificada o no y hacerle frente. Mientras esto persista
lo que hará el cuerpo es usar la grasa como un escudo protector entre lo
amenazante y tú y por más dietas a que lo sometas para perder peso no lo hará.
Existen muchos métodos o programas
por ahí para adelgazar. Con la mayoría,
al cabo de varias semanas dejas de perder peso. Es por eso que siempre
recomendaré a Jon Gabriel y su Método pues leyendo este libro
y siguiendo las pautas que te da, adelgazarás para siempre. Y si sufres de Diabetes Tipo 2 es muy probable que la
reviertas ya que esta enfermedad está muy ligada al sobrepeso.
Nos vemos en la próxima entrada. No
olvides comentar algo. Para mi es un honor leer los comentarios de los lectores
pues me retroalimentan mucho. Gracias!!
Rafael Lora-Silverio
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